Resumen |
En estas páginas le enseñaremos como transformar en un momento dulces poco llamativos en pequeñas pero extraordinarias obras de arte, por ejemplo, en un cangrejo con sus pinzas y ojos o en unas horripilantes momias. Verduras en sí poco atractivas, huevos y quesos se convierten en setas, orugas o mariquitas y no solo los niños quedarán fascinados por los ratones de patata, los dedos de salchicha o el sorprendente postre con gusanos... |